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 SUEÑO CUMPLIDO “MADE IN CHINA” de una de nuestras socias
(Hola amigos, os dejo el testimonio de Sonia, una de nuestras más activas socias, que nos cuenta como ha cumplido el sueño de adoptar a una niña en china, gracias por contárnoslo Sonia. Enhorabuena)

A mediados de junio mis padres me dieron esa gran noticia: teníamos asignada una niña de 3 años y medio a través de la Vía Verde. La Vía Verde consiste en adoptar niños de China con algún tipo de enfermedad o discapacidad, y también que superen los 5 años de edad. Nuestra querida “Paloma” estaba operada de labio leporino. Cuando me mandaron las fotos al e-mail, y vi esa carita tan seriota y esos ojazos tan grandotes me puse a llorar de la emoción: esa era mi hermana, la hermana que llevaba tantos años esperando, la hermana que haría felices a mi padre y su mujer.

Viajamos el 5 de noviembre para tierras asiáticas con un manojo de nervios en el estómago. El día 7 era el día en el cual recogeríamos a Paloma Xiao Lan en el orfanato. Ya que ella había estado casi desde el principio con una familia de acogida. Llegamos al registro, y vimos un niño/a y al principio no reaccioné hasta que pensé “Ostras, es mi hermana?”, y sí, esa niña con el pelito corto y de mirada aturdida era mi hermanita Paloma.

Fue duro, porque ella ya tenía el concepto de “papá” y “mamá” y se puso a llorar. Vicky se tragó las lágrimas, pero yo no pude y se me saltaron lagrimones como puños… me giraba para que la niña no me viera. Rechazó un peluche y unas galletas, yo nerviosa buscaba algo por mi bolso para darle hasta que encontré un chupachups y cuando lo cogió me desaparecieron los nervios. Cuando la cogimos en brazos para ir al notario y formalizar más papeles, seguía llorando pero poco a poco iba cogiendo apego con “mamá”.

Después de los papeles oportunos en el día fuimos a un restaurante a comer y allí pudimos oír sus primeras risas y carcajadas. Verla sonreír fue muy importante y emotivo, ya era parte de nuestra familia, ya no nos tenía miedo, respiré profundamente y sonreí con ella. Toda mi familia sonreíamos, creíamos que íbamos a tardar más en ver su primera sonrisa.

Decidimos dejarle su nombre en chino (Xiao Lan) porque según la traducción que nos dijo nuestro guía significaba “Amanecer Azul”, y para que tenga sus raíces chinas por si con el paso de los años quiere volver.

El tiempo que estuvimos en Changchun estuvimos nosotros solos, con nuestro guía. Me gustó mucho esa ciudad y su comida. A partir del 13 volamos a Beijín donde nos encontraríamos con 7 familias más y sus respectivos hijos adoptados. La experiencia me gustó menos, pero claro, estábamos acostumbrados a ir a nuestro aire y de repente ir todos juntos a todas partes era un poco agobiante; tanto para las excursiones, que íbamos siempre con prisas, como para Paloma: ya que ella estaba más acostumbrada a tratar con personas mayores y ver tantos niños y tanta gente la hacía sentir abrumada.

La verdad que visitamos sitios preciosos, tanto lujosos, como pobres (adjunto algunas fotos) pero la comida en Pekín me gustó menos, nos trataban más como guiris y nosotros queríamos experimentar la cultura china, no la occidentalizada.

En Beijín Paloma Xiao Lan empezó a rechazar a mamá, imagino que porque la regañaba cuando hacía algo que no debía hacer, y se refugiaba más en papá, porque con él jugaba y se lo pasaba bien. Era el pequeño debate de… ¿Cuándo hay que empezar a darle disciplina? Teniendo en cuenta su edad, y el idioma que en parte era una barrera, aunque yo me comunicaba con gestos y nos entendíamos bastante bien. Vicky lo pasó mal durante esos días, yo la entendía; es como parir a tu hijo y que este no te quiera ni ver… Yo también lo pasé mal viéndoles enfrentados entre: consentirle todo a la niña, o imponer unas pautas.

 La verdad que Paloma Xiao Lan es una niña encantadora: es cariñosa (a su manera, porque le costó bastante darnos besos y abrazos), lista, mañosa, ordenada, y muy limpia. Nos sorprendimos mucho cuando la vimos doblar su ropa mejor que nosotros mismos, y al verla pelar los “ojos de dragón” (una fruta típica de por allí que le encanta a mi hermana) y las mandarinas con una soltura impresionantes. Es muy risueña, se tira todo el día riendo cuando está contenta. Supongo que en cierto modo también es su forma de decirnos “estoy feliz, gracias por quererme tanto” y de protegerse así misma. Aunque cuando hemos llegado a España, le cuesta acercarse a la gente, y por lo visto cuando los amigos de mis padres van de visita ella se pone a llorar. Se agobia mucho con las multitudes, pero poquito a poco. Ella ahora tiene que adaptarse a un país que desconoce, un idioma diferente y a caras que no ha visto nunca y que ni se parecen a ella.

Y aunque yo no vivo con ella, en cuanto pueda iré a verla de forma frecuente para que sepa que su “jie-jie” (se-ye pronunciado por ella), que significa hermana mayor, estará ahí para cuidarla y quererla toda la vida.

En cuanto a costumbres y cultura china: tienen esa fea manía de estar todo el día escupiendo, ya que así piensan que expulsan los malos espíritus. También se hurgan bastante la nariz sin ningún pudor (allí el ambiente es muy seco). Y el tráfico es terrible; tienen los pasos de cebra de adorno, porque vas a cruzar te viene uno doblando la calle y se pone a pitar como un energúmeno. Por lo visto ellos tienen preferencia. Así que cruzar calles era un poco peligroso y como guiris que somos íbamos corriendo con el miedo de ser atropellados. A los chinos eso debe parecerles normal porque cruzaban tranquilamente y a su ritmo a pesar de que les pitaran 20 coches. Son gente “muy confiada” y con mucha seguridad, ya que vimos varios sitios con cosas fuera y la tienda estaba cerrada. Y nadie les robaba nada, eso es envidiable porque aquí en España esas cosas no habrían durado ni 5 minutos en la calle expuestas. Es muy típico que haya puestecillos a lo largo de las calles: de frutas, de aperitivos, frutos secos… etc. Y los mercados “ocultos”. De entrar a un Mc Donalds y debajo del propio restaurante un mercadillo con ropa, comida, y de todo un poco. Allí las cosas están más baratas, pero sólo si las regateas.

Un día nos llevaron al gran mercado de imitaciones a regatear, y no me estresé tanto en la vida, en serio: mirabas algo y todos detrás tuya regateándote el precio.Visitamos una fábrica de seda, otra de jade, y otra de perlas, entre otras cosas, adjunto alguna foto con su correspondiente título.Esta ha sido mi experiencia en China, me preguntaréis… ¿Repetirías? Posiblemente sí, es una cultura que me fascina, pero si repito será con mi hermana como guía porque para ir allí solo, y a la aventura, como que no jajaja

-Sonia Pérez Gómez

CHARLAS Y CONFERENCIAS
Con motivo de uno de los proyectos de la ONG que pronto veréis en esta misma sección, Tango, ha empezado casualmente a hablar a los alumnos de secundaria y bachiller de algunos institutos. Son charlas que acaban convirtiéndose en conferencias sobre su vida como DJ profesional y sus experiencias en ese mundo que tanto atrae a los jóvenes de esas edades. Es alguien diferente y único, y sus charlas así lo confirman ya que los que tienen la suerte de poder escucharle no resultan indiferentes a ellas y deja huella. Consigue cambiar tu punto de vista sobre las cosas, sacar lo mejor de lo peor y todo de la manera mas cercana. Pero no solo aprenden los que le escuchan, sino él mismo se empapa de todas las inquietudes que comparten con él. En la actualidad, Tango sigue dando charlas a estos grupos de jóvenes para presentar su ONG y para hablar de empatía, de felicidad y de música electrónica.
(Mostramos algunas fotos y un video de los 2 últimos: Alkor en Alcorcón y La Inmaculada en Leganés)